Con anterioridad a otros días, puesto que el horario de regreso así nos lo obligaba, hemos comenzado las actividades de tarde cuando algunos aun ni siquiera han comenzado a comer.
Todo ha sido perfecto, no nos lo podíamos creer: sol, viento, calorcito... lo que nos hubiera gustado para toda la semana pero...
Así que los navegantes a los barcos, los de tierra al sendero o a las salas a realizar las últimas actividades, todos nos hemos puesto en marcha con muchísimas ganas. Eso si, al finalizar cada actividad tocaba recoger todo en su sitio para no volverlo a utilizar más, y a más de uno/a se le ha hecho un nudo en la garganta sólo de pensar lo que eso suponía.
Luego vendrían las fotos, los diplomas, las despedidas, el reencuentro con las familias pero eso nos dará píe para hacer otras entradas en el blog.
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